Hace poco vi la película
de Coachella, que compré este año en ese mismo lugar. Recuerdo haberla visto
hace unos 7 años y haberme enamorado....
Muchas de las bandas que
salen en el documental son de mis favoritas, aparte la manera en la que te
cuentan el concepto del festival hizo que fuera una de mis metas asistir alguna
vez.
La hermosa sonrisa de Omar
Rodríguez al platicar de su experiencia. Lo bonito de la participación de Belle
and Sebastian, The Polyphonic Spree y Bright Eyes. Las increíbles
presentaciones de Zero 7, Radiohead y Bjork, la graciosa
introducción de los White Stripes. El momento del show de Belle and Sebastian
cuando se mezcla con el de los Foo Fighters. La locura generada por Morrissey…
Una de las cosas que más
recordaba es la presentación de los Flaming Lips, me dejo unas ganas enormes de
verlos en vivo y mover los bracitos de karate en “Yoshimi
Battles the Pink Robots”, lo cual pude cumplir el día de su presentación en el Motorokr 2008.
Me encantan algunos de los
comentarios del documental: cuando Michael Franti habla de que la gente se
junta por un propósito y en ese caso es simplemente la música; Wayne Coyne diciendo
que los festivales reúnen a la gente con “algo” en común para tener una
“experiencia” juntos. Y la forma en la que hablan de los Stooges y Pixies como
bandas leyenda desde su posición de fans, más que de músicos, porque todos
admiramos a alguien, no importa quienes seamos.
No cabe duda que la música
forma parte esencial de la vida de muchos y escucharlo de boca de quienes la
hacen posible solamente lo confirma.
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