Fue una noche un
tanto diferente a mis experiencias anteriores, menos relajante de lo que habían
venido resultando, pero no por eso menos divertida. Cuando llegamos encontramos
un pequeño pasillo atiborrado de gente esperando por entrar. Mientras nos daban
el acceso, decidí disfrutar de la gentileza de los patrocinadores, Perrier e Indio, para no tener que
estresarme como el resto de los participantes.
Observábamos el
lugar y llamó nuestra atención una curiosa pecera que en otra vida había sido
una televisión, mi amiga y yo estábamos un tanto fascinadas con el objeto hasta
que llego otra amiga y fría y desalmadamente comento "ese pez está
muerto" lo cual rompió nuestro corazón pero resulto un momento muy
divertido.
Mientras esperábamos
me tocó escuchar una conversación que me desilusionó bastante, en la que uno de
los asistentes se sintió con el derecho de exigir su acceso insinuando que ya
había aportado al crowdfunding, lo cual EN LO PERSONAL me pareció de mal gusto
y creo va en contra de toda la filosofía de Sofar: crear una comunidad de verdaderos amantes de la música, lo cual implica desde mi
significado de comunidad, apoyar al proyecto para lograr dicho objetivo, sin
creer que con ello se nos debe algo. No estamos hablando de ningún tipo de
"caridad" lo cual ha quedado muy claro en los statements de cualquier
financiación colectiva, que justo ahora están tan de moda, es por ello que se
ofrecen recompensas tangibles, las cuales sí estas en todo derecho de reclamar.
Creo que sí apoyas a este tipo de proyectos es porque de verdad te interesa,
crees en él y quieres que siga creciendo, no para sentir que tienes poder sobre
el mismo. En fin.... Cada quien.
Cuando por fin
abrieron las puertas nos encontramos con un lobby bien pequeñito donde se
encontraba el espacio para las bandas y otro espacio que dirigía a unas
escaleras que iban hacia las habitaciones del hotel, el lugar era realmente
diminuto y era de acomodarnos donde fuera posible, incluso en el mismo
"escenario", lo cual género esa incomodidad de la que hablaba al
principio.
Los encargados de musicalizar la noche fueron:
Omar Medina
Matilda Manzana
Play & Movil
Project
Omar Medina me gustó bastante, su bajó, teclado y melódica me recordaban
ciertas caricaturas viejitas y habían canciones que me sonaban medio western,
nunca lo había escuchado y definitivamente volvería a hacerlo.
Matilda Manzana destacó por sus arpegios y mucho sentimiento desgarrador que en lo personal, no sentí tan sincero, sin embargo se ve que estos chicos le ponen muchas ganas a lo que hacen y en definitiva me quedo con el proyecto en electrónico.
Play & Movil Project: que puedo decir, llegó el tiempo de bailar, es una banda divertida y en ese momento resulto todo un performance que seguramente recordaré por mucho tiempo.
Hacia la ultima canción bajó una pareja en pijama sumamente enojados gritando "What the fuck!", "Go home this is a hotel", "We are trying yo sleep", "What the hell is this", afortunadamente yo estaba muy cerca de donde sucedió toda la acción y sólo volteaba a verlos mientras escuchaba a los Play&movil y no podía evitar reír, me recordó un capítulo de "La niñera" donde algo similar sucedía (al ser una referencia tan sumamente ñoña en el minuto 18:16 de este vídeo pueden ver a lo que me refiero)
De cualquier forma espero que ninguno de los involucrados haya tenido problema por esa situación.
Aquí pueden escuchar a las bandas de esa noche.
Y no dejen de apoyar a Sofar, aún falta mucho y de poquito en poquito todos podemos aportar algo, para darle un espacio a la música, para conocer nuevas propuestas y para fomentar la pasión por alimentar nuestros oídos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario