jueves, 14 de agosto de 2014

Outside Lands!

Tenía muchas ganas de conocer San Francisco, varias personas me habían comentado que era una ciudad idea para mí, desafortunadamente no me enamoró tanto cómo esperaba. En algunos aspectos es muy similar a Seattle, sin embargo, en este lugar de California no sentí esa vibra musical que logra enloquecerme.

Para empezar no llegué a un lugar muy lindo que digamos, era como estar en una película de crimen, dónde sentía que podía morir acuchillada en cualquier momento, y la cantidad de gente sin hogar, a lo largo de la cuidad  resulta devastadora.

Hay lugares increíbles, el contraste de arquitectura victoriana de las Painted Ladies frente a los altos rascacielos es algo que se debe ver. El “City Hall” y “Palace of Fine Arts”, me dejaron sin habla desde el momento que los vi, son lugares completamente hermosos y románticos, no por nada me tocó apreciar un montón de bodas en tan sólo unos minutos, no cabe duda que se respira amor en dichas construcciones. Castro también me gustó, lamentablemente estaban arreglando la calle, por lo que muchos comercios estaban cerrados y otros no lograban observarse  del todo bien, de cualquier forma la gente es muy amable y con cierto sentido de orgullo y libertad.



En cuanto a Outside Lands, es impactante irse sumergiendo en un bosque para entonces llegar al centro de un festival, las distancias entre escenarios eran un tanto largas, y no permitían saltar de uno a otro como en otros casos, sin embargo pude presenciar los actos que más me interesaban. El clima hizo de las suyas: muchísimo frio en sábado y un “Sunday” que definitivamente le hacía honor a su nombre.

Es un festival mucho más concurrido de lo que imaginaba, lo que dificultaba el acceso a los servicios y la variedad de opciones culinarias no fue tan amplia como esperaba. No obstante, de haber contado con más tiempo, las tierras de cerveza y vino habrían resultado una gran experiencia, como lo fue presenciar una obra de improvisación en la que participó Patrick Stewart.

Vi los shows de Trails and Ways, Jagwar Ma, The Kooks, Local Natives, Death Cab for Cutie, Tom Petty and the Heartbreakers, Lucius, Jenny Lewis, Haim, Lykke Li, Ben Howard, Spoon, The Flaming Lips y The Killers.

De los cuales sólo vale la pena destacar lo siguiente:

Trails and Ways y Lucius son un par de bandas relativamente nuevas que me conquistaron por completo, ya se habían llevado parte de mi corazón, pero verlos en vivo me hizo confirmar la calidad con la que tocan y lo divertido de sus canciones

Aunque los Lucius ya cuentan con una base de fans mucho más nutrida, no tengo duda que cuando Trails and Ways por fin saquen su disco será una explosión de éxito y vaya que lo merecen, porque no sólo cuentan con una buena propuesta, sino también porque pude comprobar gracias a su líder, Keith, que son chicos sencillos y agradables. Su música me recordó mucho a The Whitest Boy Alive y Extraperlo, lo cual resulta curioso porque incluso físicamente tienen algo que los relaciona.


Los Flaming Lips siempre logran sacarme una gran sonrisa, su espectáculo bizarro e infantil hace fluir mi lado más pueril y me divierte como enana, fue uno de los momentos más emotivos del festival, cuando escuchaba “Yoshimi Battles the Pink Robots” mientras disfrutaba de un postre delicioso, fue como tener 10 años por un instante y eso lo hizo memorable. Al final “Lucy in the Sky with Diamonds” consiguió que la gente perdiera la razón y aquello se volvió una fiesta psicodélica.


Local Natives dieron la buena noticia de que están por terminar su tercer disco, no puedo esperar por escucharlo! Y mientras tanto ejecutaron un set lleno de canciones que hicieron me estremeciera brutalmente, cuando tocaron “Sun Hands” no podía dejar de brincar y agitarme, ganándose el titulo de una de mis bandas favoritas en el fin de semana.

Ver a Death Cab for Cutie fue menos conmovedor que la vez anterior, sentí a todos sus miembros un tanto serios, no sé si tenía algo que ver con la recién anunciada salida de Chris Walla de la agrupación, pero  para mí había algo que faltaba. Sin embargo también tuvieron su momento con “I Will Follow you into the Dark”, fue como si las miles de personas que estaban ahí desaparecieran y sólo fuéramos Ben Gibbard y yo por unos minutos.

Los Kooks y Lykke Li me sorprendieron favorablemente. No tenía idea que los primeros  me gustaban tanto y que conocía todas las canciones de ese día, incluso las nuevas. Estaba vagando en Chocolands cuando escuché “Junk of the Heart” a lo lejos y tuve que correr para alcanzarlos, lo disfruté bastante y ya quiero verlos de nuevo. Con la señorita, me dio mucho gusto encontrarme con una presentación más movida y energética de lo que esperaba, tiene un sonido bien potente en vivo que es difícil de imaginar.  

Pocas veces me ocurre que el nuevo disco de alguien que sigo desde hace mucho tiempo se convierta en uno de mis favoritos, pero el “Voyager” de Jenny Lewis es una de esas excepciones, la fuerza de las letras y la forma en la que Jenny las vive e interpreta tiene toda la magia del mundo. Y la entrañable “Acid Tongue” con un gran coro que incluía a  Jess y Holly de Lucius…. Pfff… Priceless!
Jagwar Ma me hicieron bailar y bailar, lo cual ya hacía falta porque fue el único momento que se prestó para eso. A Ben Howard le quedó chiquito el escenario, no obstante emocionó a todos los que estábamos ahí para verlo. Y de las Haim que puedo decir… me EN-CAN-TAN! Aunque ya me se su acto de memoria, siempre es divertido verlas y esperar a ver que locura se le ocurrirá a Este en cada ocasión.

En suma fue una buena experiencia tanto de viaje cómo de festival, pero aun no llega quien remplace a Bumbershoot en mi #1.