domingo, 25 de agosto de 2013

Ellos la tienen!

Mi tercer show de Yo La Tengo y sigo emocionándome como la primera vez!

Llegamos a un Plaza Condesa prácticamente vacío que afortunadamente fue llenándose poco a poco.

Movus, a los cuales decidimos llamar “Mowgvus”, (si estuvieron ahí seguro entienden porque) abrieron el evento. Y Ahora si! Estábamos listos para un setlist que duraría lo que unos 5 de Alt-J.

Desde que salió  “Fade” había estado viendo vídeos de presentaciones en vivo, por lo que esperaba un concierto bastante sensible, pero hubo mucho más que eso, desde el inicio hubo estridentes solos de guitarra que nos agitaron con toda su potencia, y así fue toda la noche, pasaban de melodías oscuras e intensas a otras mucho más tranquilas que me remitían a amplios campos verdes.

Mi momento favorito fue definitivamente “Mr. Tough”, pudimos bailar felices y olvidarnos del ambiente tan extraño que se vivió ese día: porque siempre hay gente platicando, que no sabes porque es que van a un concierto de algo que en realidad no les gusta, pero ese día fue todavía más evidente, primero llega una pareja (que se notaba cero interesada en la banda) y se meten casi hasta adelante para pararse frente a nosotros, ok… no pasa nada, de repente comienzan a hablar bastante fuerte sobre su último viaje a Acapulco y el futuro “finde” a “Cuerna”…  Se iban haciendo más molestos porque su conversación a gritos nos distraía de lo único que fuimos a hacer ahí: escuchar a Yo la Tengo. De repente se callaron para poder revisar sus respectivos Facebooks, perfecto! Podríamos seguir sin problemas… pero nos duró poco el gusto, en menos de una canción comenzaron a hablar nuevamente para después tomar fotografías incesantemente. Por Dios! ¿Para qué tomas fotografías de algo que se nota ni siquiera estas disfrutando? Terminaron siendo tan molestos que nos tuvimos que mover! Así es como un grupo de 7 personas se prefiere retirar por un par de idiotas, todo para terminar en otro punto dónde la gente nos empujaba cada 2 minutos para poder pasar por cervezas de manera constante, en verdad resulto sumamente incomodo.

Otra cosa extraña fue que en algunas canciones la batería rebotaba muchísimo y generaba un eco en la parte de atrás que no nos había tocado nunca en ese lugar.

Afortunadamente hubo muchos momentos de atmósferas tranquilizadoras que me hacían perderme en la música y dejar pasar todo lo que sucedía a nuestro rededor.

Algunas canciones de Yo la Tengo pueden ser bastante largas y repetitivas, pero me envuelven de tal manera que no dejan que me aburra ni por un segundo, aunque las alargaran aun más.

Fue una presentación muy diferente a las anteriores debido al peso de “Fade” en el set, y eso me encantó porque lo hizo un show mucho más intimo de lo que había podido ver de ellos.

Romántico, melancólico, esperanzador e intenso, para mí así fue esta ocasión, ojalá no tenga que volver a esperar tantos años para que se repita.


De un día a otro se hace y después se va

Ayer fue un concierto por demás emotivo para mí: Gepe en el Lunario

Cuando confirme que había logrado un eminente sold out (cómo ya lo esperaba) supe que sería un momento cumbre de su carrera en México.

Fue impresionante pasar de verlo en la primera fila de aquel Alicia en el 2007, con las otras 10 personas que estábamos ahí, o en La Faena, rodeados de cabezas de toros y pinturas extrañas desde dónde veía a un Daniel tímido escondido entre las sombras sin hablar con nadie, y no necesitaba hacerlo porque una vez que subía al escenario su música lo decía todo.



Y ahora, verlo hasta atrás de un Lunario repleto de gente que aclamaba su nombre, y ver a otro Daniel con toda la presencia de un showman hecho y derecho. 

Fue un gran concierto que dio oportunidad a muchas cosas: evidentemente hubo mucho baile, y aunque sus bailarinas no terminan por convencerme, creo que si dan un toque especial que hace diferente sus presentaciones.

Hubo un par de cosas que no me encantaron: el arreglo de “Hebra Prima” descuadraba un poquito la canción y fue una lástima el fallo de micrófono de Julieta Venegas en “12 Minerales”.



Pero momentos cómo “Amigos Vecinos” hicieron la diferencia, me encanto cómo sonó esta vez en vivo, y en “Alfabeto” me arrepentí muchísimo de que para ese momento yo ya no traía puestos los zapatos, porque si no, habría armado “LA” fila de conga, no había mejor momento, pero como sea la disfruté bastante.

En “Fruta y Té” no pude evitar soltarme a llorar y me quede pensando mucho en lo poderosa que es la frase “Y reconocer que  tú has cambiado… a mí” de “Ayelen”.
Reafirme el hecho de que las cosas cambian, lo que me hizo notar lo presente que esta el cambio y la evolución en la música de Gepe, en su estilo, sus letras y su persona…. Es una de las cosas que más me gustan de él, ha logrado transformarse por completo en todos los sentidos  a lo largo del tiempo sin perder nunca su esencia.

Su música me ha acompañado en los últimos 7 años y ha ido tomando diversos significados en diferentes momentos, ha compartido mi llanto, me ha enseñado lecciones importantes y me ha hecho bailar, pero ante todo me ha dejado ese sentimiento de que eventualmente todo pasa…  las cosas cambian y seguirán cambiando.

No podría sentirme más feliz del hecho de que un músico tan interesante este logrando todo el éxito que se merece y seguramente seguirá cosechando más logros en su carrera.

Gracias por todo Gepe y muchas felicidades!


lunes, 19 de agosto de 2013

Vaya revolución!

El sábado tocó The Plastics Revolution en el Imperial y me sorprendieron positivamente.
Llegamos bastante tarde al lugar y ya ni siquiera permitían el acceso a la parte de abajo debido a la cantidad de gente que lo llenaba.
Entre la “negociación” con seguridad para que nos dejaran entrar y que ya habían empezado sólo logre escuchar unas 4 canciones pero fueron suficientes para demostrarme que son una gran banda, y definitivamente aman lo que hacen, la emoción y alegaría con la que tocaron desbordaba un escenario, que por lo mismo, les quedaba más pequeño de lo normal.
La gente no dejaba de bailar y corear las canciones, se veían realmente emocionados de estar compartiendo ese momento con la banda y había momentos que sentías que el piso moverse de tanto brinco.
En los últimos 2 meses tuve la suerte de verlos en facetas bien diferentes y sin duda esta es la que más me gustó, esa conexión que logran con los que van a verlos no la logra cualquiera.
Si tienen la oportunidad de verlos no dejen de hacerlo y mientras tanto aquí hay un video para que vayan practicando =P

domingo, 18 de agosto de 2013

Sofar Sounds #8

Fue una noche un tanto diferente a mis experiencias anteriores, menos relajante de lo que habían venido resultando, pero no por eso menos divertida. Cuando llegamos encontramos un pequeño pasillo atiborrado de gente esperando por entrar. Mientras nos daban el acceso, decidí disfrutar de la gentileza de los patrocinadores, Perrier e Indio, para no tener que estresarme como el resto de los participantes.
Observábamos el lugar y llamó nuestra atención una curiosa pecera que en otra vida había sido una televisión, mi amiga y yo estábamos un tanto fascinadas con el objeto hasta que llego otra amiga y fría y desalmadamente comento "ese pez está muerto" lo cual rompió nuestro corazón pero resulto un momento muy divertido.


Mientras esperábamos me tocó escuchar una conversación que me desilusionó bastante, en la que uno de los asistentes se sintió con el derecho de exigir su acceso insinuando que ya había aportado al crowdfunding, lo cual EN LO PERSONAL me pareció de mal gusto y creo va en contra de toda la filosofía de Sofar: crear una comunidad de verdaderos amantes de la música, lo cual implica desde mi significado de comunidad, apoyar al proyecto para lograr dicho objetivo, sin creer que con ello se nos debe algo. No estamos hablando de ningún tipo de "caridad" lo cual ha quedado muy claro en los statements de cualquier financiación colectiva, que justo ahora están tan de moda, es por ello que se ofrecen recompensas tangibles, las cuales sí estas en todo derecho de reclamar. Creo que sí apoyas a este tipo de proyectos es porque de verdad te interesa, crees en él y quieres que siga creciendo, no para sentir que tienes poder sobre el mismo. En fin.... Cada quien.
Cuando por fin abrieron las puertas nos encontramos con un lobby bien pequeñito donde se encontraba el espacio para las bandas y otro espacio que dirigía a unas escaleras que iban hacia las habitaciones del hotel, el lugar era realmente diminuto y era de acomodarnos donde fuera posible, incluso en el mismo "escenario", lo cual género esa incomodidad de la que hablaba al principio.

Los encargados de musicalizar la noche fueron:

Omar Medina

Matilda Manzana
Play & Movil Project

Omar Medina me gustó bastante, su bajó, teclado y melódica me recordaban ciertas caricaturas viejitas y habían canciones que me sonaban medio western, nunca lo había escuchado y definitivamente volvería a hacerlo.


Matilda Manzana destacó por sus arpegios y mucho sentimiento desgarrador que en lo personal, no sentí tan sincero, sin embargo se ve que estos chicos le ponen muchas ganas a lo que hacen y en definitiva me quedo con el proyecto en electrónico.


Play & Movil Project:
que puedo decir, llegó el tiempo de bailar, es una banda divertida y en ese momento resulto todo un performance que seguramente recordaré por mucho tiempo.


Hacia la ultima canción bajó una pareja en pijama sumamente enojados gritando "What the fuck!", "Go home this is a hotel", "We are trying yo sleep", "What the hell is this", afortunadamente yo estaba muy cerca de donde sucedió toda la acción y sólo volteaba a verlos mientras escuchaba a los Play&movil y no podía evitar reír, me recordó un capítulo de "La niñera" donde algo similar sucedía (al ser una referencia tan sumamente ñoña en el minuto 18:16 de este vídeo pueden ver a lo que me refiero)


De cualquier forma espero que ninguno de los involucrados haya tenido problema por esa situación.

Aquí  pueden escuchar a las bandas de esa noche.


Y no dejen de apoyar a Sofar, aún falta mucho y de poquito en poquito todos podemos aportar algo, para darle un espacio a la música, para conocer nuevas propuestas y para fomentar la pasión por alimentar nuestros oídos.

sábado, 10 de agosto de 2013

Contrastes

Esta semana fui a 2 conciertos totalmente contrarios en todos los sentidos, la música, la gente, el ambiente, la compañía….
Alt-J e Illya Kuryaki & The Valderramas
En ambos la pasé bastante bien de diferentes maneras. No tenía mucho que había visto a Alt-J en vivo, y debo de admitir que aquella primera vez me gustó más, había quedado encantada con su ejecución y lo bien que me hicieron sentir en ese momento.
Esta ocasión también tocaron bien y debido a su falta de canciones tenía asegurado que sonaran todas mis favoritas, pero la sensación fue diferente, era como si todo pasara en cámara lenta, incluso sus movimientos los veía con una especie de filtro “alentador”. 
Mis rodillas fueron las que sintieron todo, no podía dejar de bailar con pequeñas sentadillas, con todo y que hace poco había tenido un accidente que las había dejado bastante dañadas, al final fue hasta terapéutico. 
Disfruté bastante las canciones que parecían encajar perfectamente con mi estado de ánimo. Fue extraño ver que muchos de los asistentes eran muy pequeños, entre 14 y 18 años, incluyendo a una chica que parecía estar en este rango de edad y compartía un porro con sus amigos dándoles a cada uno en la boca, fue una escena un tanto bizarra. No sé porque de primera instancia no pensaba que ese sería el publico de la banda y aunque estaba un tanto renuente al principio, al final de la noche cuando mis acompañantes terminaron calificándome como “hispter” llegué a 2 conclusiones: en primer lugar, que bueno que la gente joven se interese por otro tipo de música que la que le gustaría a mis contemporáneos a esa edad. Y segundo,  que no debería molestarme que me llamen de esa manera, si ahora existe una “categoría” que incluye muchas de las cosas que me han gustado de hace años y la forma en la que he sido desde hace mucho, aunque sinceramente no sé bien a que se refieren y no me gusten los estereotipos, no importa, supongo que sólo cambia el nombre de “rara” a “hipster”, ni hablar.

El jueves con Illya Kuryaki fue un escenario completamente diferente, repleto de gente que salía del trabajo y muchos fans del hip hop, me gustaba observar a la gente, en muchos casos admiraba sus estilos. El año pasado los había visto en su reunión en el Plaza Condesa y parecía otra cosa, aquella vez me atrevo a afirmar que el 80% de los asistentes eran argentinos emocionados por el regreso de sus compatriotas. Dejando de lado esa parte, mi primer pensamiento fue “que difícil debe ser elegir el setlist de sus conciertos” siendo un grupo que incluye en su repertorio una diversidad tan amplia de ritmos y estilos ¿como saben que tiempo dedicaran a cada uno? Hubo de todo, periodos de baile desenfrenado, otros que te hacían agitar la cabeza y aplicar la manita “hip hopera”, otros en los que hice un gran esfuerzo para no soltar la lagrima y los momentos clásicos de funk que los caracteriza, acompañados por músicos que encajaban perfectamente en ese estilo.
Tardaron un poquito en explotar, pero cuando llegó Jugo lograron sacar lo mejor de la gente, tocaron gran parte de su “Chances” y debo aceptar que no me molestó en lo más mínimo, es un disco simplemente digerible y divertido, mucho menos sucio de lo que solían hacer, más inspirado por el pop de Emmanuel Horvilleur.
Fue un show lleno de valles y montañas que mezclaban el pasado, el presente y el futuro. Canciones como Tregua me recordaron la vez que vi a los Beastie Boys y lo increíble que la pase aquella ocasión, otras como “Celebración” y su “Es tiempo para celebrar, de ahora en más nada es igual, no tengas miedo de soltar que la vida nos dio esta chance” me hacía voltear a las cosas buenas que se vienen, mientras disfrutaba del momento actual con mi amiga y de esa emoción de saber que en cualquier momento me encontraría con esa “personita especial” que está robando mis suspiros. Incluso cuando llegó uno de los momentos que más esperaba: “Adelante” resultó una canción bastante feliz cuando pensaba que sería todo lo contrario.


Ambos días fueron muy interesantes y divertidos, definitivamente no podría vivir sin eso.