viernes, 28 de agosto de 2015

Feels like Home

¿Han escuchado esa canción de Chantal Kreviazuk? Es parte del soundtrack de un montón de chick flicks y casi siempre la ponen cuando los protagonistas están a punto de pasar su primera noche juntos, y éste miércoles no podía dejar de pensar en esa canción porque literalmente me sentía como en casa, hasta un cumpleaños nos tocó festejar, de verdad: ¡que bonito día!

Llegamos al Pepsi Center justo a tiempo para la primera canción de
Gepe y desde que caminábamos hacia el escenario me di cuenta de que tendríamos una buena vista, a pesar de lo grande del lugar podía verlo mucho mejor que en Sala y honestamente ya no me molestó su nuevo estilo, incluso me hizo bailar y me dejó con ganas de más. Creo que el fantasma de los recuerdos que me traía ha sido sustituido por puros buenos momentos.


De Belle and Sebastian tengo puras cosas buenas que decir, empató con La Femme en concierto favorito del año, hace mucho que no me sentía tan cómoda en un show, un escenario grande, gente educada y el espacio necesario para respirar, condiciones necesarias para apreciar a detalle cada uno de los instrumentos y confirmar que es de las bandas con las que tiene sentido que hayan 9 personas en escena.

Es una banda que tiene cientos de canciones, un montón de discos y éxitos pero aun así podrían tocar cualquiera y te la sabes! Es un fenómeno súper extraño sus melodías son tan entrañables que al parecer quedan grabadas en el inconsciente desde la primera escuchada. Lograron que la bola de geeks que estábamos reunidos ahí sacáramos nuestros peores pasos en todo momento.

De repente eran demasiados estímulos para mi pobre corazón, la banda dando lo mejor, los videos, las pelotas en el aire, no sabía a qué responder, todo era fantástico y me envolvía en una burbuja de felicidad, incluso cuando muestran en pantalla las portadas de varias de sus producciones y vi el “The Life Persuit” me llegó un flashback brutal e instantáneo de la primera vez que mi exnovio fue a mi casa y  le mostré mi colección de discos, tomando un tiempo especial en hablar de mi más reciente adquisición, aquel disco de Belle and Sebastian que era una edición especial, y recordé el instante exacto, cuando lo tomó entre sus manos mientras yo le decía “te lo puedo prestar cuando quieras”… Algo me hacía sentir que pasaría algo especial entre nosotros, y así fue, y ahora sólo sonreía como tonta mientras escuchaba “We are the Sleepyheads”.


Al final no se qué pasó, la forma tan abrupta en la que terminaron el show me hizo pensar que se molestaron por algo, estábamos todos emocionados esperando el climax de la noche y de repente prenden las luces dejándonos sin saber qué hacer, como esperando el segundo final de la película… cómo sea, duro lo que tenía que durar y fue simplemente increíble.



miércoles, 26 de agosto de 2015

Semana de las Juventudes

Cuando vi el cartel del evento dudé mucho asistir porque habían varias cosas que me gustaban, pero una tocada en el Zócalo es sinónimo de mucha gente, sol y cansancio, aun así al final me decidí por ir, aunque trataría de estar el menor tiempo posible. La experiencia fue como la esperaba, el primer día no habían tantas personas pero prevalecía un mal olor que sólo puedo comparar con mi reciente visita a la Villa, en la cual estaba sorprendida de como esa peste humana era posible. 

"Las juventudes" se fueron mostrando mientras avanzaba el festival, porque al inicio prevalecía gente mayor que sólo iba pasando por ahí. Lo que sí hubo los tres días fueron muchos bebés, lo cual no deja de molestarme, no por el hecho de que los lleven, sino porque los ponen en riesgo, los colocan cerca de las bocinas sin ningún tipo de protección a sus oídos, los exponen al sol, e incluso hay quienes los dejan solos en el tumulto de personas, me parece una actitud completamente irresponsable, como cuando el hospital de traumatología era mi segunda casa y comúnmente me tocaba ver madres que llevaban a sus pequeños gritando "se me quemo con la sopa Maruchan" nunca entendí como eran capaces de alimentar así a sus bebés y dejarlos solos con un líquido tan caliente y potencialmente peligroso. Puedo entender que los papas crean que es cool llevar a sus hijos, incluso yo lo he considerado para cuando tenga a los míos, pero con las medidas necesarias, sí ya se tomó la decisión de traer al mundo a otro ser humano lo menos que podemos hacer es ver por su seguridad más que por nuestra diversión. En fin....

El jueves me tocó ver a The Guadaloops y me dejaron asombrada. En algún momento random de la vida conocí a su anterior saxofonista y siempre prometía que iría a verlos pero por una u otra cosa no lo logré hasta ahora.Pensaba que no serían mi estilo por lo que había escuchado en grabación, pero me sorprendieron bastante, creo que la mejor descripción que puedo hacer de ellos es: "sabroso" tienen un sonido que sin duda te invita a bailar, consiguen ese efecto en el que cada latido de tu corazón sale del pecho y te jala un poco hacia el frente obligándote a moverte con el ritmo de la música.

El vocalista tiene una buena voz que es ideal para su propuesta. Ya es bien conocida mi afición por las líneas de bajo funkeras, las cuales sobresalen en varias de sus canciones, y acompañadas de un saxofón es otra cosa, me encantó la perfecta mancuerna que logran. Me hicieron trasladarme a aquellos tiempos echando el dancing en el Hilvana.



A los Clubz ya les entré muy tarde, aunque había escuchado algunas canciones, había algo que no me convencía del todo, pero cuando escuche "Épocas" me enamoré, por eso hasta ahora nació mi interés por verlos en vivo, desafortunadamente no fue como lo esperaba, la presentación fue tan plana que no me dieron ganas de volver a alguno de sus shows, al menos no pagaría por ello. Sus canciones me siguen gustando, tienen lo suyo y sin duda sería algo que pondría en una reunión en casa o incluso al momento de compartir la cama con alguien, creo que a pesar de que las letras no tengan nada que ver con eso, su sonido es lo suficientemente sexy para funcionar en esas situaciones.



No pensaba quedarme a lo que seguía porque seguramente se convertiría en un baile de cuadra masivo y definitivamente no estaba en ese mood, mejor fui a disfrutar de una de las actividades de Macabro, el performance "Una Página de Locura” y que voladon de cabeza!!! Me encantó! Muchos de los asistentes se sacaron de onda e hicieron comentarios negativos a la salida pero yo fui feliz, de verdad fue un alucine increíble, el arpa guiando los movimientos de la locura, agitaciones desesperadas, la proyección japonesa de la pared, la demencia tomándome de la mano, en caminar zombie de los actores! Todo fue fantástico.


El viernes ya había más gente, seguramente también lo sentí así porque llegué más tarde, justo a media presentación de Javiera Mena, hace ya varios años había perdido el gusto por verla tocar, y ni siquiera había escuchado su más reciente material, pero tenía curiosidad por saber cómo era ahora. La producción en definitiva cambio, ahora tiene bailarinas y un gran montaje de luces y escenario, sin embargo, las nuevas canciones no fueron de todo mi agrado a pesar del cariño que le tengo a la chilena. 

Rápidamente nos movimos para ver a Neon Indian y que hermoso estuvo! El efecto fue exactamente el contrario, yo esperaba una presentación linda pero un tanto aburridona como aquella que me tocó presenciar en el 2010, y no fue el caso, sus nuevas canciones lo tienen todo! Había ratos que no podía evitar imaginarme a Bruno Mars bailando conmigo en medio de la plaza. Creo que por fin encontraron el equilibrio perfecto, donde dejaron un poco de lado la cajita de sonidos y los sintes atascados para darle con más ganas a las guitarras y el resultado es maravilloso, espero vuelvan pronto para poder verlos en un venue más íntimo y poder sacarle brillo a la pista.


El sábado desafortunadamente destacó por todo lo negativo, que de por sí ya esperaba, un calor asqueroso, cientos de personas empujando y fallas de sonido imperdonables.
Llegué más temprano de lo que esperaba, y en lo que buscaba a mis amigos pude escuchar un buen rato de La Banderville, que feo cantan y que canciones tan convencionales, definitivamente no es lo mío.


No me imaginaba que Little Jesus tuviera tantos seguidores, seguramente porque sólo los había visto en eventos privados o lugares pequeños y nocturnos que me hacían pensar que su único público era el que frecuenta este tipo de lugares. Honestamente no los disfrute tanto como en otras ocasiones, fue hasta el final de su set que realmente me hicieron bailar ya que un poco más de la mitad me pareció desanimado.Nos quedamos esperando a Astro y a lo lejos escuchamos a El mató a un Policía Motorizado, mi opinión de ellos se confirmó, es como escuchar una misma canción por 40 minutos.

Astro desafortunadamente sonó horrible, algo pasaba en el escenario rosa que estropeó su presentación, yo sentía que algo faltaba, como sí algún instrumento simplemente estuviera desconectado, había algo que no dejaba escuchar el verdadero sonido de la banda, hicieron bien en tocar prácticamente puras canciones viejas, contrario a lo que se esperaría siendo que acaban de estrenar material, de verdad una lástima de sonido para un proyecto tan divertido.

Cuando nos movimos para ver a Liquids, el zócalo ya estaba lleno, sentía como mi espacio vital comenzaba a ser invadido por pocos fanáticos de la música y uno que otro creyente de San Juditas, así que preferí ir por un helado, mientras los escuchaba a lo lejos y no me convencieron, no es lo mismo escucharlos ahora que cuando tienes 16 años, ya no queda nada de esa frescura que irradiaban hace unos ayeres, con todo y bailarina-cabeza de oso en bikini.


Así viví la semana de las juventudes, ni muy muy ni tan tan, valió la pena haber ido, pero no lo suficiente como para que me quedarán ganas de repetir el domingo.

martes, 18 de agosto de 2015

It's only teenage wasteland

La música con buena compañía definitivamente es lo mejor, más cuando puedes comentar lo que piensas del show y coincidir hasta en las opiniones más extrañas ^.^

Así fue la noche de martes pasado en Pata Negra, fuimos a ver a Affer porque era uno de los descubrimientos nacionales que habían llamado mi atención.
Comenzaron a tocar un poco tarde, lo que evito viéramos a Forecast in Rome, que de cualquier forma no era nuestra intención.

Para mí fue sorprendente encontrarme con unos chiquillos en el escenario, honestamente no me imaginaba que fueran tan jóvenes, lo cual, contrario a Jean Loup, sí era evidente en su ejecución, sé que son propuestas, estilos e incluso escenas totalmente diferentes, pero creo que vale la pena mencionarlo porque en el caso de Affer es justo lo que les falta. La chica canta increíble, y su sonido revival podría resultar muy atractivo, pero su inexperiencia con los instrumentos es un tanto evidente, tampoco estaría mal que aceleraran las canciones un poquito más para convertirlas en algo realmente bailable.

Me encanta que bien o mal sigan construyéndose una nueva escena nacional porque por un buen rato parecía que no se estaba haciendo nada diferente, seguramente en unos años, sí siguen haciendo las cosas bien, me dará gusto encontrarme a un Affer mucho más maduro en algún lugar de la ciudad.


Cuando era una jovenzuela de 15 años la vida era muy sencilla, la gente podía preguntarme "¿qué música te gusta?" Y la respuesta era más que simple: "el emo", lo que siempre venía acompañado de un: "¿y eso que es?" Lo cual me encantaba contestar con toda seguridad como cualquier adolescente que encuentra a alguien que se interesa en sus gustos, yo siempre salía con una definición casi de diccionario que citaba a Rites of Spring, arpegios melódicos y la importancia de los sentimientos en las letras. Cuando me preguntaban: ¿cuál era mi banda favorita? era sencillo responder "tengo tres: The Get Up Kids, The Juliana Theory y Saves the Day".

Con el tiempo las cosas han cambiado, ahora son preguntas que odió contestar por lo difícil que me resulta elaborar sus respuestas y tampoco me quedo tranquila diciendo "de todo... Son muchas".

A pesar de los años hay cosas que no se quedan atrás, como mi gusto por estas bandas, por lo que la noticia de que Saves the Day estaría en nuestro país me hizo gritar de felicidad. El sábado pude presenciar un show completamente nostálgico y divertido. Me dio gusto encontrar a sus miembros bien envejecidos, aún lucen como una banda de pop punk, contrario a muchos de sus contemporáneos que incluso se ven más grandes de lo que son. Creo que de sus múltiples alineaciones nos tocó una que no nos hizo extrañar a nadie, se notaba su emoción por estar aquí y nos hacían disfrutarlo junto con ellos.
Nunca entendí de dónde salieron todos esos fans, no pertenecían a ninguna de las generaciones que pensaba llenarían el Pasagüero, pero me dio gusto ver a tantas personas igual de contentas que yo.

Tuve que salir un par de canciones antes del final y después me enteré de que tocaron Nightingale, una de mis canciones favoritas de la vida, por lo que de verdad espero cumplan su promesa de volver pronto.





Los que regresaron para darle a Saves the Day los teloneros que se merecen fue Hulespuma, otros que parecen inmunes a los años, tenía muchas ganas de verlos porque sólo me tocaron alguna de sus últimas presentaciones, pero no pude disfrutarlo como hubiera querido gracias a las malditas luces que me hicieron sentir bastante mal, tanto que incluso pensé irme a la mitad de la noche, pero no podía perderme lo que seguía. Los fans de la banda respondieron bastante bien, gritándoles que eran unos putos (supongo que es algo bueno porque son punks, je) se notaba que tenían mucho tiempo esperando que esta reunión se hiciera realidad, se mostraron entregados con la banda por si acaso era la última vez que tenían esa oportunidad.



Habían pasado muchos años desde la última vez que vi a Thermo, ya no recordaba ni quienes eran sus miembros, no sabía si las canciones que estaban tocando eran viejas, nuevas o simplemente habían sido borradas de mi memoria, pero cuando tocaron “Lo Siento” me hicieron pararme de mi lugar para cantar emocionada.


Nunca había escuchado a Beta, tocan muy bien, pero su propuesta a mi parecer es una más de las muchas que ya existen por lo que no lograron atraerme más allá de su ejecución.


Cuando uno crece las cosas se vuelven un poco más complicadas, debemos preocuparnos por pagos, deudas, trabajo, y el gobierno…. El cual en esta ocasión hizo de las suyas clausurando el Foro Alicia, impidiendo que Jean Loup presentara su “Valerio y la Última Vuelta al Palejonu”, pero ni hablar, shit happens, esperemos que pronto tengan una nueva fecha para poder apreciarlo en vivo.


miércoles, 5 de agosto de 2015

Estrenando

Ayer se estrenó “Better Days”, otra nueva canción del “In Cards” de Robert Delong. No me mató como “Don’t Wait Up” pero tiene lo suyo, definitivamente hace bailar y si algo tiene Robertito es que sus letras siempre logran ponerme de buenas y ésta tiene un sentido positivo muy obvio, pensaba que un discazo como “Just Movement” iba a ser difícil de igualar, pero hasta ahora va por muy buen camino.


Un disco que ya estaba esperando fue el “Marks to Prove It” de The Maccabees, es como una continuación a sus trabajos anteriores, suena a lo único que podían sonar los Maccabees, guitarras descontroladas contestándose una a la otra, un sentimiento de tristeza cargado al mismo tiempo de energía. Necesito darle unas repasadas más, pero hasta ahora puedo decir que aunque no me sorprendió, me gustó bastante.


Los que tampoco arriesgan su formula ganadora son los Astro, esos “Chicos de la Luz” siguen llevándonos a un paraíso tropical con sus animales, druidas y paisajes, suena mucho a su disco anterior, pero tiene un par de canciones tan pegajosas que seguramente serán un éxito.



De mi enorme lista de discos pendientes hasta ahora el +- de Mew se lleva las palmas, que bonito y completo es! Tiene una canción para cada emoción (sé que estoy exagerando) pero me gustó mucho, definitivamente quedará en mis favoritos del año.

domingo, 2 de agosto de 2015

Si yo no voy a Francia, Francia viene a mí

Las circunstancias no me permitirán hacer el viaje a Europa que tenía planeado para este año, sin embargo, la música siempre nos acerca a nuestros sueños, desde el concierto de La Femme ya me sentía rodeada de  la comunidad francoparlante de la ciudad, pero este miércoles en Yelle esa sensación fue todavía más intensa.

Había mucha gente diferente a la que generalmente va a los conciertos, aunque también estuvo fino encontrar a viejos conocidos, la mayoría eran franceses o al menos eso aparentaban, y lo que si me quedaba claro es que eran verdaderos fans, fue una fiestota en la que todos bailaban y coreaban cada una de las canciones.

Yo estaba enlelada con las baterías, sé que no es necesario tener 2, ni que en ocasiones la misma Julie tocara un par de percusiones más, pero el espectáculo que consiguen con ello es inigualable, tanto visual cómo sonoro, sus movimientos generaban ritmos divertidos que nos hicieron zapatear toda la noche, son el ejemplo perfecto de que no se necesita tener un millón de instrumentos en el escenario, basta con una gran presencia y un poco de creatividad. Me enamoré de sus sincronías y de cómo convirtieron la sala en un rave de los 90’s por unas cuantas horas. También me impresiono lo perfecta que lucia su frontgirl con un cabello lacio impecable casi hasta el final de la velada.

Lo disfruté muchísimo, la pase tan bien que me hizo imaginar un pequeño festival Parisino con Tahiti 80, Stereo Total, Phoenix, Daft Punk, La femme, Yelle, Charlotte Gainsbourg y Sebastian Tellier, mi combo perfecto para enloquecer en el bailoteo.



El jueves me invitaron a la premier de “Eden”, la cual que están vendiendo cómo el “documental de Daft Punk” pero como era de esperarse no podría estar más lejos de la realidad, su participación es tan escasa como su cameo en Tron. En realidad es la historia de Paul y su colectivo Cheers en el contexto de la "French Touch". Creo que si no te gusta el cine y vas con otra expectativa puede resultar decepcionante, no es una mala película, el soundtrack es bueno, así como la historia del personaje principal, al inicio incluso te dan muchas ganas de ir a una fiesta electrónica como las que se hacían en ese entonces, pero después de la primera hora llega a resultar un poco cansada e incluso aburrida. Yo habría ido a verla de cualquier manera.