Madurar, evolucionar, ser mejor...

Hace casi exactamente un año vi a Dolores de Huevos por primera vez, en ese momento yo estaba distraída con otras cosas y ellos apenas estaban empezando, ni yo les preste mucha atención ni ellos tocaron tan bien que díganos. La tierra ya dio una vuelta completa y me da gusto decir que les sentó muy bien.

El sábado pasado pude escucharlos a detalle en un lugar de La Roma, y que buenos son, demostraron que el tiempo no pasa en vano, mejoraron muchísimo desde aquella ocasión, suenan muy bien y las letras son bastante "interesantes", hacen un show divertido que sin duda te da ganas de volver a presenciar.  

Me recordaron los inicios de Conspiración Alfa 5 y aquellas tocadas en las que sólo habíamos 2 personas haciendo slam frente del escenario y aun así siempre me caía.

Me encanta ver que esos músicos que he escuchado desde hace 13 años estén creando cosas completamente nuevas, que hayan evolucionado de tal forma que se pueden dar el lujo de hacer lo que quieran.

Al final de cuentas de eso se trata todo ¿no? Seguimos avanzando para ser cada día mejores.

Esa misma noche también tocó Japi Jonkis y Buried Under Stars, de los cuales solo puedo decir que los segundos tocan bien y no me desagradaron sus canciones pero después de un rato ya estaba un poco aburrida.

Otros que están en el proceso de maduración son Jean Loup y lo demostraron en la presentación de su "Valerio y la Última Vuelta al Palejonú".

Después de nuestros últimos encuentros me dejaron más que sorprendida, honestamente no me imaginaba que tuvieran un público tan amplio. 

La cita era a las 4 de la tarde, por lo que llegué a las 5:30 y desde que me acercaba al Alicia por la calle de Colima se podía ver una larga fila que daba vuelta desde Avenida Cuauhtémoc, no lo podía creer! Hacía varios años que no veía eso. Preferí ir al cine y volver más tarde...

Cuando regresé las paredes ya estaban sudadas como en los viejos tiempos, sensación que sólo he podido experimentar en ese lugar. Los Jean Loup ya se encontraban en el escenario y los asistentes bailaban sin parar.
Fue muy impactante, porque lo primero que llamó mi atención fue que todos eran muy jóvenes, parecían sus amigos de la escuela y no entendía porque usaban camisitas caribeñas, pero en ese momento me llegó un flash back brutal que me hizo recordar que la primera vez que yo estuve ahí, tenía 15 años y los integrantes de las bandas que en ese momento escuchaba no tenían más de 23, es ilógico que ahora me sorprenda con la edad de los "chiquillos". Pero me sentía una delincuente al tener pensamientos impuros ante su vocalista, que según yo, se parece a un ex novio (pero en versión bonita) y más aún sí dice cosas como "los amamos un buen cásense con nosotros" je! En fin...

No pude evitar recordar varios shows de Austin en ese mismo lugar, hay algo en Jean Loup que me los recuerda muchísimo, independientemente de la mano de Chavo, que es un tanto evidente. Como sea tienen su estilo, me gusta pensar que tienen algo de ellos pero en versión tropical. 

Auguro que si estos muchachos siguen así, correrán con la misma suerte y lograrán destacar y hacer cosas grandes.

Me da gusto que bandas de calidad estén construyendo su propia historia de éxito y que estén tan conscientes de que se deben a la gente que está ahí, disfrutando junto con ellos de la música que hacen, integrándola a sus vidas y haciéndose parte del proyecto.

Fue de esas veces que la audiencia se hizo uno con la banda y se podía sentir esa energía. Espero que sigan así creciendo y para adelante.