martes, 18 de marzo de 2014

Etiqueta de conciertos

Un refrán dice: “Un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar”, no podría estar más de acuerdo, tenemos la fortuna de vivir en una ciudad que nos provee de múltiples opciones para realizar prácticamente cualquier actividad, sin embargo hay quienes no logran entenderlo.
Últimamente asistir a un concierto se ha vuelto una experiencia ambivalente, donde las ganas de disfrutarlo se ven truncadas por personajes desagradables que parecen carecer por completo de respeto hacia los demás.

No estoy hablando de ser altruistas y desvivirse por otros, entiendo que hay cosas que no se pueden cambiar (cómo el hecho de ser alto) pero hay otras 100% conductuales que harían de éste un mundo mejor.

Todo va alrededor del mismo principio: A un concierto se va a ver y escuchar una presentación en vivo y hay muchas cosas que desafortunadamente se han vuelto cada vez más comunes y salen por completo de esa idea, resultando una grosería no sólo hacia aquellos que están en el escenario, sino también para el resto de los asistentes. Podría describir por horas a que me refiero, pero puede resumirse en cualquier actitud que represente una falta de atención a lo que, se supone, está yendo a apreciarse.

De entre todas las insolencias en las que puede traducirse lo anterior, he encontrado perfiles persistentes que en lo personal me resultan los más molestos:
Los platicadores:

Para muchos los conciertos se ha vuelto un indicador de status social, a los que vas sólo porque "puedes" o tal vez porque en alguna fiesta escuchaste una canción de la banda en cuestión y ya sientes que te gustan, y qué bueno! cada quien… pero cuales quieran que sean tus razones, si en realidad el grupo te vale madres, ni lo conoces bien e incluso te aburre ¿Para qué ir y pararte hasta adelante del escenario a platicar con tu acompañante? ¿Te has dado cuenta que estas rodeado de cientos de individuos? Y claro que sí! Todos te escuchamos!!!! Probablemente tus historias sean tan interesantes que deberíamos oírlas, pero por más increíble que parezca: no estamos ahí para eso, pagamos un boleto para escuchar música, no para enterarnos de las aventuras de un completo desconocido (en mi casó incluso llega a aplicar con gente que sí conozco, pero yo soy un tanto radical al respecto).

Por si no te habías dado cuenta, en la parte trasera de todos los recintos hay una zona en la que puedes comentar todo lo que quieras sin que nadie te empuje o te mire mal. O aún mejor: existen lugares diseñados para ponerte al corriente con amigos: un café, un bar o ¿qué tal tu casa? Si! Ese lugar de completa privacidad en el que puedes hablar cuanto te plazca!!! Es más, puedes poner la música ambiental que prefieras, incluso la que en serio te gusta.

¿Por alguna extraña razón sólo puedes hacerlo en conciertos? Ok, entonces reúnete antes del show con tus amigos para parlotear, o ¿qué tal cuando termine? Opciones hay muchas, ¿Para qué incomodar a otros? Muchas veces he escuchado el típico: “pues si no les gusta que se muevan” y ¿por qué tendrían que moverse los que sí están haciendo lo correcto para el espacio en el que están?

Si tienes un poquito de sentido común y consideración, toma en cuenta que hay a quienes si les interesa estar ahí y mejor guarda tus comentarios para un mejor sitio o momento.

Los que sólo van a empedarse:

Seamos prácticos: con lo que te compras un par de tragos en un concierto puedes pagar una botella en cualquier otro lugar! Sé que no es lo mismo, te gusta “el ambiente”, la gente,  el ruido…. la “música” ¿Por qué no ir a un antro? Digo… si de farolear se trata, ese es el lugar indicado. O ¿qué tal una peda casera? Dónde tengas la libertad de tomar hasta voltearte. ¿Para qué gastar en la entrada de un recital? Honestamente se me hace una forma muy estúpida de desperdiciar el dinero, si ni conoces a la banda y solamente quieres ir a perder la conciencia ¿por qué mejor no invertir eso en alcohol? Y con ello alcanzar tu verdadero objetivo.
Muchos de nosotros nos hemos embriagado en alguna presentación, cuando no nos controlamos y una cosa va llevando a otra, pero cuando eso pasa tratas de no molestar a los demás, de alcanzar a escuchar lo que puedas o mínimo hacerte hacia atrás para seguir con tu desmadre, pero nuevamente.... ¿Para qué importunar al prójimo? Si ya ni siquiera sabes lo que está sucediendo ¿para qué vas a meterte hasta adelante en medio de toda la gente? O te pones a mala copear, o te desmayas y asustas a todos, o tenemos que estarnos cuidando de tus movimientos, o lo peoooor: me sucedió hace 2 años en cumbre Tajin, hice el viaje sólo para ver a Björk, estaba muy emocionada, todo el día aguantando el calor y varias horas esperando para tener un buen lugar para que a la segunda canción una pendeja que había logrado colarse hasta dónde yo estaba me vomitara encima, literal!! Cómo en cualquier película de comedia barata o en la peor de tus pesadillas, obvio salí corriendo a limpiarme cómo pude y a comprar ropa para cambiarme, haciendo que me perdiera la mitad del concierto y que no disfrutara de la otra mitad por el mal rato que había pasado. ¿QUÉ NECESIDAAAAAD? ¿Por qué uno tiene que terminar pagando sus estupideces?

Si lo que quieres es ponerte la jarra del siglo, adelante, pero no le arruines la noche a los demás.

Los videoastas frustrados:

Por ahí dicen que “recordar es volver a vivir” y es bien cierto, a mí también me encanta ver fotos y evocar instantes especiales, pero sinceramente ¿Qué tan buenas son las fotografías o videos que tomas en conciertos? Considerando que el contexto no es el mejor: la luz es baja, estas lejos, hay gente moviéndose, entre muchas otras cosas. Para eso hay gente a la que le pagan por hacer buenas tomas bajo circunstancias que favorecen su calidad, a las cuales podrás tener acceso prácticamente inmediato desde tu computadora o celular.
Yo sé que no es lo mismo…. Cuando tú lo haces recuerdas exactamente cuando la tomaste, el lugar dónde estabas parado, lo que alcanzabas a ver, etc. Pero para eso bastan un par de imágenes ¿no crees? ¿Para qué pasar todo el concierto con las manos arriba, estorbando al de atrás? Y todo para conseguir 80 fotografías que se ven igual, si! Igual de mal!!! ¿De verdad derrochas tu tiempo libre viendo cuadro tras cuadro de una serie de imágenes borrosas que ni siquiera se entienden?

A veces por estar todo el tiempo con la bendita cámara te pierdes de la verdadera acción y no logras apreciar lo que está en el escenario. Ya muchos artistas han hecho campañas al respecto, y tienen toda la razón, se trata de disfrutar el momento, estar ahí y ver con tus propios ojos un suceso que será irrepetible.

Saca un par de fotografías para “el recuerdo” y si ves que de plano no salen bien, ten confianza en que alguien con mejor perspectiva que tú las habrá tomado y las subirá a internet.

Los lanzadores:

Aunque es una tradición ancestral, y los que hemos crecido yendo a conciertos hemos aprendido a vivir con ella: no está nada bien!! Eso de tener que estarte cuidando de que no te caiga algún objeto o líquido en la cabeza está de más! Y no encuentro ninguna razón que respalde dicha acción, más que la de molestar.

¿Por qué mejor no nos dedicamos a pasarla bien y disfrutar el show en lugar de estar arrojando cosas?

Hay otras personas que no entran del todo en las categorías anteriores porque son fans y es justo esa emoción la que los hace perder la cordura:

Los cantantes gritones:

Si, es fantástico cuando escuchamos nuestras canciones favoritas y nos dan ganas de cantarlas a todo pulmón, pero podemos controlarnos y pensar en que hay alguien a lado de nosotros y no es necesario estarle gritando al oído todo el tiempo.
Cuando esto pasa dudo que siquiera puedas escuchar al intérprete original, porque se oye más tu propia voz, y para eso mejor ve a un karaoke.

Recuerda: NO ESTAMOS SOLOS y ninguno de los que estamos ahí fuimos a escucharte a ti, ten un poco de sensatez y déjanos disfrutar el concierto.


Los tacleadores:

Comencemos con el beneficio de la duda: No es que seas un pinche abusivo que está tratando de colarse de último momento, claro que no, tu estuviste esperando horas a que iniciara la presentación pero por equis razón tuviste que salir unos minutos, perdiste a tus amigos, o llegaste un poco tarde y tienes una razón primordial para moverte de sitio, está bien! Se entiende, pero ¿que no te enseñaron modales en casa? Yo sí creo que hablando se entiende la gente y siempre hay formas mejores formas de comunicación que los golpes o empujones, puedes pasar con cuidado sin tener que irritar (o lastimar) a los demás, porque no estás en un partido de americano.

Si tu intención es pasar sobre todos con tu bola de amigos, porque crees que eres más “chingón” que los demás, no seas maldito y ten consideración de  aquellos que sí tomaron sus precauciones. Y si no eres de esos descarados y de verdad hay alguna razón para que te metas, hazlo de la manera más amable posible.

Ya lo dijo Benito Juarez: “El respeto al derecho ajeno es la paz”


Creo que si todos aplicáramos reglas básicas de convivencia nuestras vidas serían diferentes.

2 comentarios:

  1. hahaha te vomitaron que buen recuerdo a lo mejor esa situación fue la situación creativa de escribir este post XD

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