Hablando de bandas de la adolescencia... Cuando tenía 12 años Garbage era una de mis bandas favoritas, así que decidí ir a verlos junto con un gran amigo que resulta también era fan.
Nunca había ido a la Arena Ciudad de México, había escuchado muchos comentarios encontrados, pero a mí me gustó, preferí no arriesgarme a los rumores del estacionamiento e ir en taxi, la entrada fue muy sencilla, la construcción está bien y el lugar en el que nos tocó dejaba apreciar muy bien el escenario, sumado a las pantallas de excelente calidad y tamaño que nos dejaba ver cada arruga y detalle del show, moríamos de hambre y nos llevaron la comida a nuestro lugar (aunque estaba fea). Creo que es un buen lugar para ver un concierto grande de esos que prefieres ver sentado.
Abrieron con Mariachis, lo cual no fue muy de mi gusto, sin embargo entiendo que son una influencia importante para la banda.
No contaron con una gran producción, sólo algunos visuales en la parte de atrás del escenario, sin embargo la presencia de Shirley Manson era suficiente.
A ratos me sentía cómo esos señores "buena onda" que van a ver a sus grupos de antaño y ya están todos viejos, incluyéndolos a ellos, era algo así pero de mi generación....
Se notaba que los años han pasado sobre ellos, sin embargo era interesante ver cómo Shirley entraba realmente en su personaje, al cantar se convertía en una poderosa y oscura femme fatale, para después volver a ser una mujer dulce mientras hablaba.
Se veían muy emocionados y agradecidos con el público mexicano y una muestra de la doble faceta de Shirley fue cuando pidió que entregaran unos audífonos a un niño que estaba en las primeras filas, no pude estar más de acuerdo con ella, si vas a llevar a un pequeño a un concierto, DEBES cuidar sus oídos.
A pesar de que al final todos trataron de decir unas palabras y hubo un extraño momento en el que Duke Erickson cantó una canción a capella, definitivamente Manson se llevó todo el espectáculo, tenía una actitud y presencia que ocupaban todo el escenario, corría, se movía y bailaba cómo cuando salieron las canciones y nos hacía recordar esos momentos de nuestra juventud.
Las canciones nuevas no son malas e hicieron bien en tocar muchos de sus éxitos, los cuales sin duda lograban generarnos emociones.
Mi momento favorito: Cup of Coffee
Sin duda un concierto lleno de recuerdos.
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