lunes, 29 de abril de 2013

Sonidos Japoneses

No había tenido la oportunidad de ver a Mono en vivo, pero esta vez sí se me hizo, desde unos días antes estaba muy ansiosa por saber cómo iba a ser...

Tardaron un par canciones en agarrarme, al principio no sucedía nada, los escuchaba y me gustaba pero no más. Fue justo en la tercera canción cuando sucedió: como sí las ondas de sonido se transformarán en luz, la cual cayó como un rayo sobre mí e inundo mi cuerpo. A partir de entonces comencé a sentir la música, fue cómo introducirme en una película que en varias ocasiones me remontaba a un funeral, pero sin sentimiento de perdida ni dolor, simplemente esa sensación de solemnidad un tanto oscura (con lluvia, sombrillas negras y toda la cosa). Y entonces caí en un vaivén que sólo podría describir cómo movimiento de agua, la música me mecía de un lado a otro, incluso cuando la sala se llenaba de distorsión.

Creo que lo que más disfrute fueron los arpegios de guitarra combinados con la fuerza de la batería, y por si no fuera poco, incluso en algún momento sonó un bong que avisaba que en ese momento el espació era sólo de ellos.

Fue interesante cómo algunas personas se emocionaban al grado que sus cuerpos temblaban y si alguien hablaba o hacia ruido los mandaban callar, es de esas cosas que sólo me a tocado ver en conciertos de post rock, siempre fascinantes. Esta vez no lograron entrar en mi top de conciertos, sin embargo me gustó y valio mucho la pena.

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