domingo, 10 de noviembre de 2013

Bumbershoot día 3

Claro que no se me olvida!!!
Sólo que se habían atravesado otras cosas en el camino, pero aun no terminaba el relato del último día del festival….
Fue el más tranquilo, hubo menos gente yo iba a relajarme y tratar de disfrutar lo que quedaban de mis vacaciones, llegué por ahí de las 12 para formarme por un boleto para Patton Oswalt, una vez que lo tuve en mis manos vi a BellaMaine, bastante lindo, me recordaron un poco a Stars, con un sonido súper limpio, aunque todas sus canciones tienen el mismo estilo logran diferenciar sus ritmos para no aburrir.


Fue el ambiente más familiar de todo el fin de semana, muchos adultos mayores bastante alternativos fumando marihuana por todo el campo. También había uno que otro vagabundo, aun no entiendo cómo es que entraban, tal vez hasta vivían ahí, porque todos los días topaba alguno, incluso en la ciudad, cada que me subía a un autobús pasaba algún incidente con algún “loquito”, eso me dejó pensando bastante, porque en Los Angeles acababa de pasarme lo mismo, y en todas las ciudades que he visitado siempre es igual, creo que vivimos en una sociedad tan llena de cosas y necesidades que provoca que todos nos volvamos locos.
Poco antes de que terminara BellaMaine fui a tomar mi lugar para Alt-J, ya había analizado el movimiento del mainstage en días anteriores, así que tuve la suerte de  encontrar un muy buen lugar en las gradas, muy cercano al escenario, lo que me permitió apreciar a la banda de una forma que no lo había hecho: tranquila, viéndolos de cerca, poniéndoles mucha atención. Me encantó la forma en la que la gente se entregó al concierto, coreaban las canciones, movían sus bracitos y formaban el famoso triangulito con sus manos, justo desde donde estaba podía ver todo el movimiento del público y le dio un plus a la presentación, me di cuenta que es una banda muy para jovenzuelos, pero cómo me gusta!

Me quedé cómodamente en ese escenario para ver a MGMT, me agradan un par de canciones pero no lograron cautivarme, me gustó mucho cómo jugaron con sus visuales, muy a doc para la psicodelia, los muchachos no tocan anda mal, sin embargo, para mí es el tipo de música que va mejor en la cama que en un concierto.

Hasta el momento había estado todo el tiempo sentada, de acuerdo a mis intenciones de mantenerme tranquila, pero llegó Kinky y lo rompió, fue bien extraño pero saqué un lado patriota que ni siquiera sabía que existía en mí, me emociono mucho poder escuchar algo de “mi tierra” aparte me dí cuenta que los Kinky siguen siendo mi banda mexicana favorita, en cuanto comenzaron a tocar enloquecí y comencé a brincar y bailar como si no hubiera mañana, justo como en los viejos tiempos, fue increíble darme cuenta que la gente que estaba al rededor se contagio y empezaron a hacer lo mismo mientras me decían “this is so good!”.



Salí corriendo al darme cuenta que una de las obras que quería ver estaba por comenzar, cuando llegué ya no permitían el acceso así que aproveché para comer algo y refrescarme. De ahí fui a uno de los centros de comedia para “Patton Oswalt & Friends”, mientras esperaba estuve platicando un buen rato con el chico que estaba sentado a lado de mi, me contó cómo habían sido sus Bumbershoots anteriores y lo padre que es tener algo así tan cerca. Al inicio del show no sabía si no entendía los chistes o yo era muy amargada porque no me daba mucha risa que digamos y la gente se deshacía en carcajadas, sin embargo creo que fue el primer comediante, porque con todos los demás no paré de reír, no era muy fan del stand up comedy, pero después de eso encontré una nueva cosa que me hace la vida más amena.
De ahí fui a Ivan & Alyosha, y que bonito estuvo, me hice bien fan de esos muchachos, a pesar de su estilo a la Disney Channel, cautivaron a niñas pequeñas, señoras con hijos y a mí.


Allen Stone nuevamente me demostró el gran personaje que puede ser en el escenario, me encanta la forma en la que pasa de un estilo a otro, puedes estar casi llorando al escuchar una de sus baladas y de repente comenzar a bailar tomado del brazo de la persona más cercana a ti, sin duda es un concierto que se disfruta mejor en pareja, para cualquiera de los propósitos anteriores, aparte mantiene una atmósfera romántica en toda su presentación.
Vi un pedazo de Deerhunter, pero sinceramente no estaba en el mood, me aburrió un poco y preferí ir hacia Joy Formidable, tuvieron muchos problemas de sonido, incluso se bajaron del escenario por una media hora, lo cual despertó la desesperación de la gente, yo ya estaba cansada, y los vi sentada, me encantó fuerza con la que tocan y la energía de Ritzy Bryan.



A mitad del show preferí irme a descansar, porque tenía que levantarme muy temprano para tomar mi shuttle (aunque de cualquier forma me quede dormida y lo perdí). Cuando me retiraba paso algo súper extraño, por más cansada que estaba mi cuerpo se resistía a salir del Seattle Center, comencé a caminar más lento hasta que la música cambio para dar paso a "Alone" de Trampled by Turtles, fue un momento totalmente mágico, veía los arcos del Pacific Science Center  iluminados acompañados de los foquitos del escenario, a lado mío un par de parejas bailaban tiernamente, era una perfecta escena de chick flick. Me quede embobada por un buen rato hasta que vi la hora y no tuve otra opción más que seguir mi camino.
Justo en la salida a un lado del EMP había un chico tocando la batería por unas monedas, me llamó mucho la atención porque ya era muy tarde y no sólo tenía era una batería muy completa, tenía incluso su mini escenario y un buen equipo de sonido, era bien extraño. Una imagen bizarra que cerró con broche de oro la historia de mi primer Bunbershoot


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